La iluminación convencional en el mercado habitualmente se basa en combinaciones de luces blancas y rojas, las cuales no logran ofrecer un espectro completo y adecuado para el crecimiento óptimo de las plantas.

A lo largo de los años, se ha demostrado científicamente que las necesidades lumínicas de las plantas van más allá de la simple zona PAR (400-700 nm). Para satisfacer estas necesidades, es esencial considerar otros rangos de longitudes de onda que impactan en los diversos procesos fisiológicos de las plantas.

El espectro de luz ha sido meticulosamente diseñado para no solo abarcar el espectro PAR, sino también extenderse hacia longitudes de onda UV-A y Rojo Lejano (365-810 nm) EPAR.

Nuestro enfoque se centra en ajustar cuidadosamente las relaciones entre diferentes longitudes de onda, como las del azul y el verde, o entre el azul y el rojo, así como la relación entre el rojo profundo y el rojo lejano, aspectos fundamentales para proporcionar la energía necesaria y la regulación de procesos de crecimiento vitales para las plantas.

Con más de cinco años de investigación, y gracias a la colaboración con ingenieros agrónomos del INTA, el CONICET, empresas de biotecnología y ensayos realizados por nuestros clientes, hemos logrado diseñar diversos espectros adaptados a las necesidades específicas de cada cultivo. Desde la germinación hasta la floración y/o frutos.

Nuestros espectros están optimizados para maximizar la eficiencia fotosintética, lo que se traduce en una mayor productividad y calidad de los cultivos.

Ofrecemos una fiabilidad superior para su proyecto de iluminación, con garantía nacional de cinco años.